
Anuncio de Grand Prix de Sega SA. Foto: Javier, publicado en Recreativas.org
La historia de Sega SA es una de las piezas fundamentales del recreativo en España dentro de las máquinas de Tipo A. Cualquiera que visitase algún salón recreativo durante el apogeo del videojuego seguramente jugaría a algunas de sus máquinas, ya que se aseguraban de traernos los títulos más importantes del mercado internacional, y con una calidad que todavía es reconocida y recordada por aquellos aficionados que se gastaban sus monedas de cinco duros en sus populares máquinas.

Fábrica de Sonic Sega SA. Fuente: Javier, en recreativas.org.
Los inicios de Sega SA. Años 60 y 70.

El Alamein, recreativa electromecánica de Segasa. Foto: Asoc. de Pinball La Millonaria.
Constituida el 25 de marzo de 1968 *, en el inicio Sega SA Sonic estaba relacionada directamente con Sega Enterprises Ltd. de Japón, y se dedicaba a la fabricación de máquinas recreativas de habilidad, que por entonces eran las únicas autorizadas en España. De estos comienzos destacan recreativas electromecánicas como Basketball, Helicopter, Periscope, El Alamein o Grand Prix, a los que se añadieron las máquinas de pinball. Según la propia Sega SA, esto supuso la salida de Sega, S.A. SONIC al mercado de exportación gracias a acuerdos que lograron alcanzar con la firma americana Williams Electronics *.
En estas primeras máquinas siempre aparecía la marca de SEGASA y posteriormente comenzaban a aparecer con la marca de Sonic. Hay que señalar que Sega SA se desvinculó de su homónima japonesa y por ese motivo, (tal vez) llegaran a incorporar la marca de Sonic y así distinguirse y evitar confusiones. SEGA SA ampliaba relaciones mediante acuerdos con los principales fabricantes de Estados Unidos y Japón para licenciar sus juegos, procedentes de empresas como Atari, Sega y Nintendo.
La empresa Sega SA fue de las primeras en producir máquinas de vídeo en este país, comenzando con la introducción de derivados del Pong, y desde ahí pasando a máquinas como Le Mans (Sprint, Atari), The Monsters (Death Race, Exidy) o Dog Fight (Biplane, Fun Games). Cuando explotó el verdadero interés por las máquinas de vídeo ya tenían una trayectoria y experiencia para introducir títulos como Space Invaders, Space Wars o Asteroids. La diferencia también de Sega SA con respecto a otras competidoras era la gran calidad de las máquinas, ya que además solían trabajar con licencias y componentes originales. Montaban las máquinas partiendo de las mismas placas que los fabricantes originales instalados en muebles de fabricación propia de excelente acabado y en muchas ocasiones con diseño fiel al mueble original. Esto les permitía no sólo comercializar las máquinas dentro del territorio español sino también exportar a países como Francia y Alemania.

Dog Fight, una de las primeras máquinas de vídeo de Sega SA mantenía aún la marca comercial de Segasa. Foto: Recreativos Escolano.

Le Mans 2 era la versión de Sonic del Sprint 2 (Atari, 1976). El número 2 del título correspondía al número de jugadores.
Con Sega SA llegaron multitud de modelos que recogían las novedades más importantes de la época. Lo de multitud debe tomarse en sentido literal, ya que a diferencia de otras no dejaron al margen, durante casi toda su existencia, la producción y comercialización de máquinas de tipo A en favor de las de tipo B. No obstante, aunque haya recalcado que trataban siempre de licenciar juegos, en esta primera etapa posiblemente también comercializaron máquinas bootleg para poder abarcar la multitud de novedades que se producían por entonces, imprescindible para sobrevivir en un sector en el que la competencia solía jugar muy sucio.

Sega SA nos trajo los títulos más importantes de Atari. Mueble de Asteroids con el logo de Sonic en la marquesina (en los laterales también incluía el nombre de Asteroids). Foto: Roselson, retrovicio.org

Cualquier excusa es válida para recordar la versión de Sonic del Berzerk, y toda su historia para su preservación. Foto: Bartolomé López.
Los 80. Del mueble dedicado al genérico.

Sonic solía traducir los textos de sus juegos hasta comienzos de los años 80. Foto: Eduardo Lázaro (Asociación ARPA).
Ya entrados en los 80, como juegos destacados de esta edad de oro de Sega SA se podrían enumerar innumerables máquinas como Berzerk, Jungle King o Missile Command, pasando por simuladores como Pole Position, hasta llegar a la fallida nueva ola de juegos en Laserdisc, recordando aún así por méritos propios el clásico Dragon’s Lair. Todos ellos contaban con sus muebles dedicados con sus propias artes decorativas que se convierten en piezas realmente únicas, dignas de ser preservadas en su estado original. En esta etapa solían además traducir los textos en la ROM, como es el caso de juegos como Deep Scan, Phoenix y otros tantos.
Los muebles de Sonic con sus propias artes decorativas se convierten en piezas realmente únicas, dignas de ser preservadas conservadas en su estado original.
Video Sonic, el rey de los muebles genéricos.

Video Sonic, el mueble genérico por excelencia de Sega SA.
Sin embargo, aunque fueran visualmente llamativos, los muebles dedicados empezaron a ser un inconveniente cuando el operador tenía que hacer la inversión de comprar un mueble entero para sustituir un juego cuando estaba desfasado. La mayoría optaba por modificar la placa a otro juego distinto, sustituyendo las memorias del juego junto con otro tipo de apaños, resultando la opción más barata pero a costa de sacrificar el resultado de la conversión, obteniéndose barbaridades y resultados de todo tipo.

Mueble Video Sonic con las artes de Kung-Fu Master en todo su esplendor.
Sega SA trató de aportar sus propias soluciones al respecto. Hubo experimentos como registrar modelos con nombre doble, como Cheyenne Crossbow con licencia de Exidy con la idea de instalar cualquiera de ambos juegos de tiro en el mismo mueble, ya que eran muy similares y compartían tanto panel de control como mismo hardware y así no necesitar cambiar la licencia de explotación, ya que ambos juegos se ajustaban perfectamente a la misma descripción.

Cheyenne Crossbow de Sonic fue pensado con la idea de instalar cualquiera de los dos títulos de Exidy.
Pero sin duda la solución que mejor funcionó para SEGA SA fue la introducción de su propio modelo de mueble genérico Video Sonic, uno de los más famosos e icónicos, que permitía la infinidad de cambio de juegos por el operador sin necesidad de sustituir el mueble.
Las comodidades no acababan ahí, otra ventaja era la legal, cambiar de mueble significaba rellenar nueva documentación (había que notificar hasta los cambios de ubicación de la máquina). Con la descripción de un mueble genérico sólo bastaba cambiar de placa sin la necesidad de ningún trámite adicional, ya que cualquier juego se adaptaba a las características descritas por la máquina. De hecho para el primer modelo de Video Sonic sólo existía el modelo de homologación número A-0211.
SEGA SA en lugar de ofrecer un nuevo mueble completo por cada nuevo juego, empezaba a vender «kits de conversión», siguiendo la tendencia que se seguían en países como Inglaterra y sobretodo Estados Unidos. Junto a la placa se incluían artes decorativas específicas del juego (marquesina, bezel, etc) para instalarlas en sus muebles Video Sonic (y Super Video). Estas placas, ya pertenecientes a la era de Ghost’n Goblins, Kung Fu Master, VS Super Mario Bros y posteriores, no hacían falta homologarlas, pero al ser licenciadas, se registraban en el Depósito Legal para tener cobertura legal (al igual que si fueran obras audiovisuales).
La tendencia era sin duda el mueble genérico, convirtiéndose en norma llegados a la mitad de los 80, pero en Sega SA conseguían con los kits de conversión el elemento diferenciador para distanciarse de sus competidores, a la vez que continuaba demostrando la calidad de sus productos comercializando nuevas placas de juego, con licencia y calidad de los fabricantes originales junto con el cuidado incluir detalles como las artes dedicadas eran por tanto muy superiores a las copias «piratas», tan comunes entre operadores de la época.
Aún así Sega SA también continuaba comercializando muebles dedicados de juegos que por sus características lo requerían, tales como Gauntlet, Super Sprint de Atari, etc. De estos también existían su correspondiente «conversion-kit» para sus muebles Video Sonic y Super Video. Aquí ubicaban las versiones reducidas a dos jugadores de estos juegos o permitir que simuladores de mayor tamaño como Power Drift de Sega se pudieran instalar en lugares más reducidos.
Artes decorativas de Video Sonic / Super Video.
Los kit de conversión de Sega SA para sus muebles genéricos cubrían los juegos más populares de la segunda mitad de los ochenta. Algunos ejemplos:

Panel de control de Sonic dedicado al Ghost’n Goblins.

Vs. Super Mario Bros, Video Sonic. Foto: Pakoman.
El sector del recreativo en la segunda mitad de los 80.


Entrevista Sega SA Micromanía, 1986
La mejor manera de conocer la historia de una empresa a es través de sus trabajadores. Manuel Velázquez, Director Comercial de SEGA SA, nos contaba en primera persona la situación del sector del recreativo, las innovaciones y el acoso de la piratería en una entrevista esencial para tener una imagen de cómo era el sector de las máquinas de vídeo a mitad de los 80.
Sobreviviendo a los 90: Piratería, Simuladores, Tragaperras.
De la fabricación propia a la importación.

Sonic Sega SA trajo a España en 1988 el modelo Playchoice-10 con los juegos de Nintendo NES.
Desde finales de los 80 y principios de los 90 se experimenta la transición de pasar de la fabricación de muebles dedicados a la importación. Ya integrados dentro de la Unión Europea y por tanto desapareciendo los aranceles, y con máquinas cada vez más complejas como los enormes simuladores, una vez entrados en los 90 la mayoría de las máquinas dedicadas pasan a ser directamente importadas, añadiendo simplemente alguna pegatina identificativa con la marca de Sonic junto a su homologación correspondiente. En cuanto a los genéricos, Sega SA ya contaba con nuevos modelos de su Video Sonic. Los monitores de 21″ eran cosa del pasado y había que adaptarse a la tendencia de los monitores de 25″ y 28″.
Los cambios de mercado, de tendencias de juegos e incluso de las leyes sobre el juego complican la supervivencia. En cuanto a las máquinas de videojuegos dedicadas, éstas cada vez eran de mayor tamaño y reservadas por tanto a salones recreativos más amplios, especialmente aquellos simuladores cuyo coste repercutía sobre el jugador, que pagaba su amortización con un precio excesivo por partida. El salón recreativo de barrio «de toda la vida» daba paso a los modernos y espaciosos salones recreativos de los centros comerciales.
A su vez con este movimiento se alejaban de seguir introduciendo placas para genéricos, ya que era una lucha contracorriente tratar de competir legalmente en un mercado totalmente dominado por las copias piratas sin licencia.
El fin de las máquinas de vídeo.
Desaparición de Sega SA en los 2000.
Tras la desaparición de los vídeos tuvieron que centrarse en duplicar esfuerzos para las máquinas de tipo B, las tragaperras, con las alianzas con importantes empresas extranjeras como Electrocoin, Mazooma Games, y Project Coin Machines.

En los 90 se imponía que los muebles dedicados fueran directamente importados.
Aún así no consiguieron sobrevivir, desapareciendo a comienzos de la década del 2000, aproximadamente sobre 2005. Un triste final para posiblemente una de las empresas más emblemáticas, e incluso querida por los aficionados, de las máquinas de tipo A de nuestro país.
Links
Recreativas electromecánicas de SEGASA → (enlace)
Recreativas de Sonic SEGA SA. → (enlace)
* Fuente: Sega SA.
Fotografías: Javier, Bartolomé Lopez, Paturlas.
Excelente homenaje al fabricante y distribuidor más serio y profesionalizado que hemos tenido en España. ¡Un saludo!
Gracias! No se podría haber definido mejor. Saludos!!
Como siempre david un excelente trabajo por tu parte el poder ver todos los entresijos que solia cocerse en la decada de los 80.Un saludo estimado amigo!
Una maravilla de artículo, para los que no teníamos ni idea de la historia ni vimos esas máquinas más viejunas, pero sí disfrutamos más de una vez de esos muebles genéricos ; )