Análisis del juego Yo-Yo Spell de Inder

libro recreativas david torres

Yo-Yo Spell corresponde a un prototipo inédito desarrollado para Inder, recuperado por Opernet, Museo del Recreativo (Jaén) y Recreativas.org. Yo-yo Spell se trata además de una primera versión del juego que se llamaría finalmente Little Robin, comercializado por la empresa murciana TCH dos años después, en 1994, en una placa con distinta a la fabricada por Inder.

Pantalla de título de Yo Yo Spell.

Lo interesante de este prototipo es que no se trata de un simple cambio de título o marca, tiene sustanciales cambios tanto en aspectos gráficos como en las mecánicas de juego. A continuación vamos a realizar un análisis de las diferencias y características propias de Yo-Yo Spell.

El primero de los seis enemigos finales del juego.

Gráficos

Lo primero que destaca son los aspectos gráficos. En Yo-Yo Spell los sprites de los protagonistas y enemigos comunes son más grandes que en Little Robin. Esto hace que la zona de juego para esquivar enemigos sea menor, por tanto hace subir la dificultad general del juego. Los enemigos finales en cambio son exactamente iguales entre ambas versiones.

Por otro lado los fondos son similares, pero en Yo-Yo Spell utiliza colores más vivos con tonos más saturados, en contraste con los fondos oscurecidos de Little Robin, que por otra parte hace destacar elementos de primer plano, como las plataformas, y también posiblemente buscaban que la ambientación fuera en general más oscura.

Historia y fases

La premisa es la misma en ambas versiones: en el papel de pequeños “Robin Hood”, los protagonistas realizarán un recorrido hasta llegar al castillo y guarida de un hechicero, para recuperar el botín de monedas de oro que éste custodia.

Los escenarios se dividen en cinco fases con 10 pantallas cada una más otra adicional con el enemigo final, a excepción de la quinta fase que tiene 9 pantallas y dos enemigos finales, la araña y el propio hechicero:

  1. Cueva / montañas
  2. Bosque
  3. Exterior del castillo
  4. Interior del castillo
  5. Ruinas y guarida del hechicero.

Al final del juego recuperamos el botín con las monedas de oro y el hechicero es capturado.

Robin con el power-up. Arriba el tubo de donde no paran de salir enemigos, y la llave que permite destruir el tubo para poder pasar de pantalla. También está la calavera que nos acosa si tardamos demasiado.

Mecánicas de juego

En cuanto a las mecánicas de juego, aquí se encuentran diferencias entre ambas versiones. Little Robin tenía una mecánica muy parecida a Snow Bros, capturando los enemigos en bolas y después empujándolos para hacer carambolas con otros. En Yo-Yo Spell, haciendo lógica a su título, los protagonistas están armados con yo-yós. Los enemigos son eliminados al recibir impactos directos, por tanto desaparece la posibilidad de mantenerlos atrapados y eliminarlos en el momento preciso para realizar los combos. Tampoco está la opción de recoger letras para acceder a una pantalla bonus, que sí estuvo presente en Little Robin, ni el tercer botón para lanzar bombas o armas especiales.

Además en Yo-Yo Spell no hay un número fijo de enemigos por pantalla. Al comenzar cada nivel aparecen inicialmente cuatro en pantalla, pero al eliminarlos siempre van apareciendo otros nuevos para sustituir a los anteriores. La mayoría de ellos salen desde un tubo que está colocado en la parte superior de la pantalla. De esta manera el juego se encarga de que haya al menos cuatro enemigos en pantalla a la vez.

La forma de conseguir pasar de pantalla consiste por tanto en conseguir que dejen de aparecer nuevos enemigos. Para ello hay que destruir el tubo de donde salen los enemigos. Esto se consigue eliminando un mínimo de 7 u 8 enemigos. A partir de aquí es cuando aparece una llave que cae desde la parte superior. Es imprescindible coger la llave cuanto antes, ya que con ella el tubo revienta, dejan de aparecer enemigos, y al eliminar los restantes que pululan por la zona de juego podremos por fin pasar de pantalla. También tenemos que darnos prisa, porque si permanecemos demasiado tiempo en la pantalla, aparecerá una calavera que se encargará de dejarnos fritos si somos demasiado lentos.

Con el tubo destruido y la pantalla limpia de enemigos, podemos pasar a la siguiente pantalla.

Power-ups

Para facilitar la misión, suelen aparecer unos cuervos que al atacarlos sueltan diversos ítems, la mayoría en forma de pócimas de colores que también recuerdan al clásico Snow Bros:

  • Zapatillas: velocidad.
  • Pócima azul: yo-yó más grande
  • Pócima roja: yo-yó más grande y con aura de fuego.
  • Pócima amarilla: la cuerda del yo-yó es más larga y permite atacar a mayor distancia.
  • Pócima verde: inmunidad.

Sin duda el más codiciado sería el de inmunidad, la mayoría de los enemigos comunes mueren con un impacto, así que las pócimas de power-up tampoco son un cambio significativo.

La forma más rápida de eliminar enemigos para conseguir la llave es atacando a los fantasmas, ya que reaparecen directamente sin esperar que salga un nuevo enemigo desde el tubo.

Este enemigo custodia el portal que permite acceder a las ruinas para localizar al hechicero.

La forma en que capturamos al hechicero es un poco al estilo «Bubble Bobble».

Hechicero capturado y los «Robin» se quedan con el botín.

Conclusión

Yo-Yo Spell estaba prácticamente terminado, tal vez a falta de detalles como la música, que es casi inexistente. Sin embargo, por el motivo que fuese, Yo-Yo Spell corrió la misma suerte que los anteriores juegos de Inder y tampoco llegó a ver la luz. Al menos de forma comercial, ya que 30 años después de su creación se localizó una placa por parte de Opernet, y con la colaboración del Museo del Recreativo (Jaén) y Recreativas.org se pudo proceder al volcado de la placa y así conocer éste juego que ha permanecido inédito durante tres décadas.

La versión recuperada tiene por fecha de fabricación el 16/06/1992.

La historia de Yo-Yo Spell no obstante no acabó aquí. Continúa con Little Robin, donde heredó un pequeño detalle que ya hacía intuir los posibles orígenes del juego.

Enlaces relacionados

Preservado el prototipo Yo-yo Spell de Inder, del año 1992, gracias a una placa recuperada por el Museo del Recreativo (Jaén), Opernet y Recreativas.org, en Recreativas.org.

Ficha Yo-yo Spell, en Recreativas.org.

Ficha Little Robin, en Recreativas.org.

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