La pequeña historia de 4 en línea de Niemer

4 en línea, Niemer. El juego original de 1981.

La historia de 4 en línea comienza ligada con la máquina de El fin del tiempo, que ha estado completamente desaparecida durante más de 35 años, hasta que un esfuerzo coordinado evitó que desapareciera para siempre. Tal como se indicó en la web Recreativas.org al documentar la historia de esta compañía, encontramos que El fin del tiempo no fue el único juego diseñado en Niemer. Junto a ésta diseñaron en el año 1981 una recreativa llamada 4 en línea.

A la hora de documentar el juego, la información disponible era escasa. Aun así, al conseguir más material recopilado por Recreativas.org y la Asociación A.R.C.A.D.E., se localizó un recorte de prensa donde aparecía la siguiente descripción:

“Desde el viejo y entrañable juego de las «3 en raya» o «Barrachina», las innovaciones electrónicas nos han llevado ahora hasta este casi increíble «4 en línea» de Niemer S.A. que permite desarrollar las partidas contra la máquina o contra otro jugador. Es un vídeo muy original que requiere rapidez de reflejos mentales.”

Efectivamente se trataba de un sencillo juego para un jugador contra la máquina o dos jugadores. En este recorte se acompañaba una fotografía de la máquina, en el que aparece un panel de control compuesto por siete botones, supuestamente para elegir en que fila o pasillo colocar la ficha. Los jugadores se alternaban por turnos en la misma partida, ya fueran dos jugadores o un jugador contra la máquina.

La máquina recreativa 4 en línea fue presentada en varias ferias del recreativo, tanto españolas como internacionales, como en el ATE’82, que estuvo expuesta conjuntamente con El fin del tiempo.

De esta recreativa nunca más se supo, incluso pensábamos que se quedaría en prototipo o si salió, sería en pocas unidades.

Sin embargo la historia no concluye aquí. Hay una segunda parte, donde el juego de 4 en línea tendría una nueva vida y una nueva oportunidad años más tarde.

Diez años después: 4 en línea, CicPlay (1991).

Paralelamente al juego original de Niemer, desde hace un tiempo teníamos gracias a Pere Vicién (Asociación A.R.C.A.D.E., Team Recreativas.org) una placa que tenía el mismo título, 4 en línea, pero con una fecha posterior, 1991, y procedente de otra empresa llamada CicPlay con hardware de Compumatic. Roberto Fresca, integrante del equipo de desarrollo de MAME desde 1998, escribió un driver preliminar del juego. Sin embargo, debido a que no está documentado el hardware específico del mismo y a que a la placa le faltaban ciertos componentes, la emulación de momento no es funcional. Roberto, al que contacté hace un tiempo precisamente por este juego, se encargó de «hackear» la emulación para forzar que se mostraran ciertos gráficos en pantalla.

Tenemos entonces dos juegos de 4 en línea, en principio distintos entre sí, donde la coincidencia de nombre podría tratarse simplemente de una mera casualidad. Pero no era así, faltaba el nexo de unión entre las dos empresas que completara el círculo. La clave estaba en Jose María Arribas, uno de los dueños de Niemer. Fue nuevamente al ampliar la investigación con la documentación de la época cuando localizamos la respuesta:

Jose María Arribas tras dejar Niemer fundó CicPlay por su cuenta en 1984, sin su excompañero Enrique Zarco. En el año 1991 CiCPlay presenta una nueva placa de juego llamada 4 en línea, que es precisamente la placa desarrollada por Compumatic.

Consistía en una revisión y nuevo lanzamiento del videojuego del mismo nombre de Niemer, justo 10 años después del original. En la presentación del juego en una feria celebrada en Barcelona, el propio José María Arribas declaró a la prensa especializada:

“Se trata de algo que yo ya había hecho diez años atrás (…), pero entonces imperaban los desarrollos bélicos en los juegos. Fue la época en la que matar marcianitos se volvió obsesivo, y los juegos didácticos no eran apreciados”.

Gracias a esta misma nota de prensa pudimos establecer la relación con el 4 en línea original.

En efecto, se trataba de un reencuentro con su creación original de 1981. Gracias a esta nueva revisión, 4 en línea tuvo una segunda oportunidad diez años más tarde. A finales de los 80 y comienzos de los 90 un juego tan sencillo como Tetris estaba revolucionando el mundo de los videojuegos, sin necesidad de complejos efectos visuales ni de tener que estar disparando y destruyendo constantemente. Arribas pensó que esta vez sí era el momento de 4 en línea.

En la presentación se puede observar el cambio del sistema de control, ya que aparece instalado en un mueble con panel de control con joystick, en lugar de los siete botones separados que podíamos encontrar en el mueble de la versión original de 1981.

Las partidas podían ser de un jugador contra la máquina o de dos jugadores compitiendo entre sí. Contaba con tres niveles de dificultad (fácil, medio y difícil). Disponíamos de 9 segundos para colocar las fichas. El control permitía mover las fichas a la izquierda o a la derecha, y pulsando abajo se confirmaba su posición.

La placa sobre la que funcionaba 4 en línea, denominada System I, consta de dos Z80, uno para programa y otro para sonido, y un controlador de vídeo UM487F HCGA, utilizando el modo de resolución 320×200, que permite una paleta de 4 colores. La pantalla principal de juego de 4 en línea usa de hecho la clásica paleta CGA con los colores blanco, morado, cian y negro. Gracias a una segunda placa recuperada por Victor Fernández (City Game), se ha podido documentar que existieron varias revisiones del código del juego. De momento tenemos rescatadas las versiones identificadas como Rev. A-06 y Rev. A-07.

No se conocen más videojuegos desarrollados para este hardware, sin embargo sí se utilizó posteriormente para máquinas de dardos con monitores de vídeo.

En cuanto a la versión original de 4 en línea de 1981, recientemente se ha podido localizar un flyer que ha sido escaneado y cedido gracias a Carlos Martos, impulsor del Museo del Recrativo de Jaén, para ser publicado en el proyecto de documentación de Recreativas.org.

4 en línea quedaría olvidado en el tiempo y tras el mismo, ahora sí, ya no se conocen más videojuegos creados por Jose María Arribas, que además de empresario fue un apasionado de la electrónica. Sin embargo desde aquí queremos reconocer la labor de uno de los pioneros del videojuego en España, injustamente olvidado, y un visionario quizás adelantado a su tiempo.

© 2021 David Torres, Retrolaser.es. Obra con licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0. Registrado en safecreative.org.