En Arcade Vintage la han vuelto a liar. No sólo son capaces de montar un auténtico salón recreativo, sino que además siempre tienen la habilidad de sorprenderte con cada visita, presentando nuevos juegos.
¿Os acordáis de la emoción cuando visitabas tu salón recreativo habitual y te encontrabas con nuevas máquinas esperando a ser probadas? Esa es la sensación que pude revivir al visitar Arcade Vintage el pasado sábado.
En esta ocasión no ha sido ni uno ni dos, sino hasta cinco máquinas restauradas y en funcionamiento, de los que voy a aprovechar para comentarlas.
Star Castle, un clásico vectorial
Star Castle fue personalmente la gran sensación, teniendo en cuenta mi predilección por los arcades de la edad de oro norteamericana. De hecho ya me había fijado en el mueble arrinconado en la sala hace ya tiempo pero desapareció ¡Claro, como que estaban restaurándola! A modo de unboxing se presentó al fin este juego mítico de Cinematronics en la línea de Asteroids, en un mueble oficial de Rock-Ola con monitor vectorial que cuenta con un curioso overlay para simular color, y con panel de control de botones, una predilección frente al joystick típicamente americana como se observa en otros clásicos como el ya mencionado Asteroids o Rip Off, este último también de Cinematronics. De hecho en España Star Castle no fue muy conocida, pero en su país de origen si fue bastante popular. Por supuesto Jose Litarte observando la imagen que tengo colocada en la cabecera de Retrolaser daba por hecho de que me iba a sorprender gratamente con el juego.
No todo ha sido tan sencillo con Star Castle, con un gran trabajo de restauración por parte de Ricky de AUMAP, que por cierto tuve el placer de conocerle allí, y cuyo monitor y placa de juego han dado más de un quebradero de cabeza, ya que son muy específicas y poco comunes.
Star Castle en el cine
Star Castle compartía plano en bastantes películas, pero destacaré dos: la escena de Cazafantasmas y en La rebelión de las máquinas (Maximum Overdrive), esa gamberrada de Stephen King.
Conversiones y derivados de Star Castle
La consola Atari 2600 tuvo un juego basado en esta recreativa: Yars’ Revenge donde se comenta que en teoría inicialmente iba ser una conversión oficial, y que finalmente se transformó en el juego tal como lo conocemos. A falta de versión oficial han surgido recientemente gracias al interés de los aficionados dos versiones homebrew alternativas: Star Castle proyecto en Kickstarter de D. Scott Williamson, y Star Castle Arcade, previsto que sea publicado próximamente por Atari Age.
En cuanto a la recreativa, por aquí no fue tan popular si lo comparamos con otros de su generación, y eso que llegó a estas tierras al menos por tres empresas: Sega Sonic (probablemente quienes tendrían la licencia oficial) además de Famare SA y la barcelonesa Electrogame/Videogame.
Gauntlet de Atari, un juego de leyenda
Pero no hay que olvidar otro de los grandes, Gauntlet de Atari, en el mueble original de cuatro jugadores. La máquina llevaba un tiempo dejándose ver por Arcade Vintage, prácticamente desmontada, y al fin, gracias al trabajo de restauración de Rafael Alonso, técnico habitual de la asociación, y Ricky, se ha podido disfrutar en funcionamiento como merece. Gauntlet es un título mítico de los 80, con gran popularidad tanto en las recreativas como en versiones domésticas (menudos vicios en el Amstrad CPC) y por fin tiene su hueco en Arcade Vintage.
Los otros títulos que aparecieron fueron Galaxian, era imprescindible que el juego de «Las Moscas» tuviera representación y al fin lo tiene en un mueble más que dedicado, único, por el dibujo de Salva Espín de 7Heroes en uno de los laterales. También estaba Super Hang-On, que se une a los simuladores de SEGA ya presentes como Out Run, After Burner o Daytona USA 2, y Missile Storm, la versión italiana de Sidam de Missile Command de Atari, con su enorme trackball, una máquina que merece la pena prestarle atención sólo por la increíble historia que hay tras ella, en la que tiene que ver un barco abandonado.
Sin duda un día frenético del que desde luego me ha encantado poder estar allí presente, manteniendo el buen ambiente y lleno de gente disfrutando de una misma pasión. Y un placer aprender y compartir anécdotas e historias con personas como Rafa, Jose, Joaquín, Paturlas, Ricky y muchos más que se me escapan. Entre luces y sonidos de batallas electrónicas que se mezclan con música de los 80 llega el momento de abandonar el local, llevándome una experiencia del que tengo que agradecer a Jose Litarte y a todos los miembros de Arcade Vintage por mantener viva una ilusión, con un enorme trabajo y esfuerzo que tiene por detrás que no siempre se ve y que hay que reconocer.
Yo por mi parte, ya planeo una futura vuelta.
Links
Unboxing de Star Castle por Paturlas: → link en YouTube.