Hace tiempo que quería dedicar algunos artículos a mangas perdidos que no se han traducido a nuestro idioma y que difícilmente puedan salir de su país de origen, empezando con Opus de Satoshi Kon, autor tristemente fallecido en 2010 y conocido principalmente por sus trabajos en el campo del anime como Paprika o Perfect Blue. Cual es mi despiste o desconexión del mundo, cuando hablando con los compañeros de 7Heroes me entero de que Planeta ya ha publicado esta arriesgada obra, concretamente el primer número hace unos meses y cuyo segundo tomo está previsto que aparezca durante el próximo mes de abril.
¿Por qué lo de arriesgada? Sencillamente porque Opus es realmente un manga que quedó inconcluso tras el cierre repentino de la revista donde se serializaba, la cual no se recopiló hasta el 2010, tras el fallecimiento de Satoshi Kon, publicándose a través de dos tomos. En el segundo además se incluyeron por primera vez páginas inéditas aún no acabadas, donde se observan aún los trazos de los bocetos antes de pasar a su composición final, y que supongo (y espero) se incluyan también en la edición de Planeta. Precisamente de manga iba Opus, con la historia de un autor donde el mundo del manga que dibuja se mezcla con el mundo real, donde Satoshi Kon sigue su propia línea que formaban parte de animes como Millenium Actress, mezclando realidades, irrealidades o mundos paralelos con personajes que terminan no sabiendo ni dónde están.
Planeta ya ha demostrado interés por el buen manga apostando por Satoshi Kon, reeditando anteriormente Regreso al mar junto con la publicación de Historias cortas de Satoshi Kon, y es de agradecer el esfuerzo por traernos la, hasta hace poco, inédita obra de Opus, haciendo honor a uno de los nombres propios de la industria del manga y del anime, y que han contribuido a que alcance niveles que se desmarcan de la media genérica y clónica de la misma. Junto a Opus nos brindan Seraphim, otra obra con el trabajo de Mamoru Oshii (director de Ghost in the Shell) y Satoshi Kon.
Por mi parte tendré que rascarme el bolsillo nuevamente, pero en este caso merece la pena.