Automan, tras los pasos de Tron

libro recreativas david torres

Automan fue una serie de televión de 1983 que trataba de aprovechar la estética de la película de Tron, estrenado en los cines estadounidenses un año antes.

Mientras tanto aquí en España no recuerdo que la estrenaran en su momento, desde luego si lo hicieron pasó sin pena ni gloria y recuerdo llegar a verlo sólo en las sesiones matinales de algún verano perdido de principios de los 90.

Opening de Automan, en la línea visual de Tron.

Opening de Automan, en la línea visual de Tron.

Automan se reducía a la típica serie de policías resuelve casos, tan típica de los ochenta, pero el añadido de efectos a lo Tron evidentemente llamó mi atención. La pareja protagonista aquí era Walter Nebicher, policía y programador informático que en sus ratos libres capaz de desarrollar a Automan, una inteligencia artificial que se proyecta en forma de holograma cuando sale al mundo real, y cómo no, programado para hacer el bien y ayudar al pardillo de nuestro protagonista.

La pareja protagonista de Automan, serie de TV de los ochenta.

La pareja protagonista

Cursor Automan

Cursor, el amigo de Bit en Tron, haciendo de las suyas.

The Biggest Game in Town. Terroristas informáticos y videojuegos.

Uno de los episodios que recuerdo haber visto tenía escenas de una supuesta convención de videojuegos. En su momento muy pocos juegos llegaba a reconocer y tenía interés en conocer cuáles eran esos juegos primerizos. Por eso quería encontrar este episodio y saber de una vez que juego era el que salia reflejado Automan en el monitor de una recreativa.

El episodio en concreto era el 7, titulado «The Biggest Game in Town», donde unos informáticos aspirantes a terroristas hacen novatadas para intentar sembrar el pánico en L.A. y tratar de que les suelten dólares. Atención al actor Felton Perry haciendo de Bart Johnson años antes de aparecer en Robocop, con otro personaje también llamado Johnson.

Johnson antes de trabajar para la OCP. Al fondo, Star Wars de Atari.

A la derecha, Johnson antes de trabajar para la OCP. Al fondo, Star Wars de Atari con la marquesina tapada.

Jugando al Bubbles de Williams Electronics.

Un proxoneta jugando al Bubbles (Williams).

Viendo el espisodio queda el misterio resuelto, el juego que aparece de fondo cuando Automan habla al protagonista a través del monitor es el Burger Time, pero en la versión doméstica para Intellivision en lugar del Arcade, y con la imagen sobrepuesta en un mueble del Zaxxon de SEGA.

Automan y Burger Time de Intellivision en un mueble de Zaxxon.

El cutre montaje de Automan sobre Burger Time, versión de Intellivision en un Zaxxon.

Pero debido al «product emplacement», sólo se identifican claramente juegos de Williams como Bubbles y Joust (aunque también se les cuela claramente un Juno First versión de Centuri). El resto de juegos aparecen colocados de forma que no se vean los nombres o bien tapando directamente la marquesina con cartulina, sin embargo algunos se siguen reconociendo perfectamente. Esto de tapar marcas a lo cutre es algo que también ocurría en series como El Equipo A, donde a veces tapaban la palabra «Pepsi-Cola» pero se veía el resto del logotipo.

Los que aparecen intencionadamente ocultos son muebles de Atari como Star Wars o Tempest, junto con algunos de Taito (uno se reconoce que es Zoo Keeper), y de SEGA el ya mencionado Zaxxon y Turbo, del que se ven imágenes del juego pero no el nombre.

Jugando al Turbo de SEGA.

Jugando al Turbo de SEGA.

automan-08

Efectos del ‘product emplacement’: Al fondo Bubbles de Williams y a la derecha Zaxxon de SEGA con el nombre tapado con cartulina.

Inspiraciones de Tron.

Similitudes de Automan con Tron.

No es Tron, es Automan.

Los paralelismos con Tron son evidentes, no sólo a los efectos especiales, similares pero usando técnicas mucho más baratas y rápidas que en Tron, tambien encontramos a Cursor como equivalente a Bit, y que dibuja los vehículos que pilota Automan, el cual al manejarlos gira en ángulos de 90º tal como ocurre con las Light Cycles de Tron. Es gracioso añadir el detalle de ver cómo el policía humano sufre estos giros tan bruscos, quedándose pegado al cristal del vehículo.

La serie no duró demasiado, unos 13 episodios contando el episodio piloto, contribuyendo a permanecer a la sombra del recuerdo de otras series de los ochenta.

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